lunes, 31 de mayo de 2010

Un Toti Pasman del Transporte


Les debe estar picando mucho las orejas a las madres, hermanas, tías o abuelas de los trabajadores de TBA, puteados por miles y miles de pasajeros. Está bien, sabemos que ellos no tienen la culpa. Pero son la cara visible de esta parva de fantasmas que se digna en seguir brindando un servicio cada día más deficiente, sustentado por la resignación de la gente que se acomoda al “es lo que hay”. Y hoy, esa resignación goleó e hizo estallar mi rutina.
El tren se paró en Liniers por no se qué “bla bla bla” en Caballito. Permanecí medio tolerante en el vagón, hasta que “la voz de la estación”, siempre gangosa, avisó la cancelación del servicio a Once, acotándolo entre Moreno – Liniers. Llamé a “ayuda al turista” (mamá) y me aconsejó que vaya hasta Rivadavia a tomar el 86, para luego bajarme en Carabobo, tomarme el subte y llegar a destino. Consejo que seguí.
Liniers, como un hormiguero humano, era paisaje de colectivos y colectivos que pasaban sin detenerse, como riéndose de uno que, ya histérico, aguardaba en la calle helada con los pies y las ganas frías. El clima comenzó a empeorar la situación que ya empezaba a ganarle a la poca sonrisa que quedaba. Esperando y esperando, viendo pasar todos los carteles de los bondis que iban a Primera Junta, el tiempo se iba yendo, acompañado de la esperanza de llegar no tan tarde.
Se hicieron las 8:30 am y el “reír por no llorar” ya se estaba convirtiendo en un estallido que no iba a terminar en buen puerto. Seguí aguantando un poco más, sin escuchar a mis pies que pedían cambio, hasta que un detonante casi inesperado me hizo tomar la decisión de partir. Un hombre que iba haciendo windsurf agarrado de la puerta del “1” e impulsado por el viento y la velocidad de dicho colectivo, cayó sobre la calle delante de cientos de miradas perplejas que, rápidamente, se apagaron.
Ma siiii!!! ¡Prefiero vivir!
Me di media vuelta y volví puteando a la estación, esperando llegar rápido a casa.
Y así es como cada día seguimos en un círculo de resignación y estrés al cual no le encuentro solución. Sometidos a ser los “Toti Pasman del transporte”, los que “la seguimos chupando” y los que, por más que nos pese, “tenemos adentro” la de todos esos fantasmas que viven de nuestras necesidades y nos hacen esclavos de sus juegos lucrativos.
gmg
PD: Al parecer, al hombre que cayó del colectivo no le pasó nada. Se estaba levantando normalmente.

4 comentarios:

  1. Es cierto pipa, nos estamos acostumbrando a que todo el mundo nos toque el traste (por decirlo fino)tomamos como "natural" cientos de cosas(por ser optimista y no decir miles) que ESTÁN mal!
    La cotidianidad nos lleva a acostumbrarnos... Pero bue.. el egoismo del salvese quien pueda está a la orden del día... Así nos va!

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  2. Yo putie toda la mañana llegue casia las 10 al laburo, uno ya no sabe si creerse lo que anuncian por lo parlantes, el lokero de la gente te sobresalta, estar encerrado en un vagón en donde no cabe ni un alfiler mas, es sofocante, intentar salir de ese lugar, fue peor que toda la demora, sabiendo que el tren iba a estar detenido por 30 minutos mas, la gente me retenía no me dejaba bajar y hasta se molestaba por que uno intentaba salir y darle escapada al kilombo de los venditos trenes, mi solución fue gastar los últimos pesos que me quedan de mi sueldo y tomarme un taxi hasta el trabajo.
    Pero que le vamos a hacer no nos queda otra que agachar la cabeza, por que si protestas o haces algo, te tratan de un kilombero, en otros países civilizados no pasa esto, viajamos peor que el ganado, mientras que aquellas personas que tienen que solucionarnos esto problemas, van a laburar en sus venditos autos, y están todos el día sentados en sus despacho rascándose, sin hacer un problema de lo que nos pasa el resto de los ciudadanos que los pudo haber votado….
    Pipa muy bueno, esta bueno poder expresar lo que uno piensa y uno mismo por lo que vive conoce realmente la realidad, no por lo que uno puede llegar a ver por las disputas mediaticas….

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  3. Es muy cierto todo lo que contas en este relato pipa. Te resignas para que le cabeza no te explote, me gusto mucho por que es parte de la vida cotidiana de todos y yo vivo tambien esto que se llama MIERDA!

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  4. tendria que mejorar el sarmiento y ser como el tren bala y el cohete que llega a salta en un minuto!

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